Camino al Ayuno

Desde tiempo inmemorial, el ayuno se ha empleado como una técnica de desintoxicación, depuración y limpieza del cuerpo-mente. Se trata de una de las mejores técnicas de curación física, emocional, mental y espiritual, secularmente practicada y hoy casi en el olvido.

No obstante, es en el siglo XX, gracias a autores como Rudolf Steiner y la Medicina Higienista, se recuperan distintos métodos para aumentar la salud, en vez de luchar contra la enfermedad. Y entre estos métodos se encuentra el ayuno.

Actualmente se escucha cada vez más personas que practican el ayuno intermitente, de modo que respetando el Ritmo Circadiano, ayunan por la mañana, siendo la primera comida que ingieren a medio día. Esta práctica respeta el cuerpo con sus “horarios” naturales y la fase de eliminación que se realiza, sobre todo, durante la mañana. Cuando estudiando Anatomía en la Escuela Internacional de Yoga descubrí el Ritmo Circadiano, por fin comprendí por qué nunca solía querer desayunar y se me hacía una digestión pesada, sintiéndome muy cansada si desayunaba.

Durante todos estos años de toma de conciencia y escucha de mi cuerpo, eliminando normalmente aquello que me hacía tener digestiones largas o que me daba cólicos, también fui probando el ayuno intermitente, así como el ayuno hídrico. Recuerdo en 2007, cuando vivía en Italia, hacer un ayuno controlado de 4 días.

El año pasado, me sumergí en el Higienismo, comprendiendo cada vez más y mejor las combinaciones de alimentos y cómo coincidían con lo que yo instintivamente venía practicando desde hacía tiempo. Y finalmente, este año, he tenido la suerte de acudir a Zuhaizpe, un lugar donde entender y practicar la Medicina Higienista y trabajar desde la psicosomática de la mano del Doctor Karmelo Bizkarra. Ha sido realmente un proceso intenso, un laboratorio donde lo que sucedía dentro de Zuhaizpe era también un reflejo de lo que sucedía fuera, en mi mundo. Tal y como la vida misma, donde en realidad no existe esa separación de dentro-fuera. Donde lo que creemos a nivel inconsciente, creamos en nuestra vida…Sobre todo ha sido una bendición poder ayunar durante 7 días. Me hubiera gustado seguir ayunando más y a la pregunta que seguramente te hagas “¿Y no pasabas hambre?”, la respuesta es muy sencilla “No”. Una vez que mi cuerpo entendió que era el momento de dirigir la energía que normalmente invierte en hacer la digestión en un proceso de desintoxicación y sanación, no sentía fatiga, tenía mucha energía y mi mente también se volvió más clara.

Con esta entrada en el blog, no pretendo convencerte de ayunar si no lo sientes o si no estás preparad@. Desde luego, en Zuhaizpe lo tienen claro: no ayunes si no quieres. Pero sí que quiero compartirte que para mí el ayuno ha sido y es una herramienta muy útil que seguiré empleando.

Quizá te preguntes también por qué hacer una pequeña apología del ayuno en una página de Yoga; pues bien, es que el Yoga de verdad es el que no se ve de puertas a fuera. Es como el ayuno. No ves necesariamente cómo tu cuerpo trabaja, se limpia y se sana por dentro, pero sí que ves los resultados por fuera: cambia tu actitud en el mundo, se aquieta tu mente, se enraízan tus pies…Por ello, para mí ayuno y Yoga van de la mano. O si lo quieres ver así: Yoga y una dieta equilibrada y sana son claves para tener Salud. Siempre actuando con conciencia.

En cualquier caso, te recomiendo que si quieres adentrarte en el mundo del Higienismo o el Ayuno, lo hagas de la mano de un profesional. Y, por supuesto, si quieres compartir tu experiencia o hacerme alguna pregunta, no dudes en contactarme. Al fin al cabo, como suelo decir, “existe un tipo de Yoga para cada tipo de persona” y en Bina Yoga te ayudo a descubrir qué tipo y qué camino es para ti.

El camino de la Vida, así como del Yoga, se puede hacer en solitario, pero siempre aprendemos más cuando hacemos parte del trayecto en compañía, y Bina Yoga está encantada de transitar un pedazo del camino contigo.

1 comentario en «Camino al Ayuno»

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